OPINION DEL EXPERTO

12.07.2011 18:47

OPINION DEL EXPERTO

12.07.2011 18:38

. "Si intentamos cambiar el mundo para adaptarlo a, pero nuncatamos tal como somos. Mientras tanto, bajo la máscara, el orgullo, el. Al llegar a este punto cesará toda sensación de estar en conflicto con las situaciones externas".

 Este texto procede del libro El arte de domar el tigre (ED. Drama), escrito por el lama Tibetano Drama Aryka Akong Rimpoché.

Si buscamos la felicidad fuera de nosotros estamos buscando en lugar equivocado. Por mucha que sea la variedad que introduzcamos en nuestra experiencia, incluso viajando a muchos lugares distintos, seguiremos viéndolo todo con los mismos ojos. Es nuestro modo de pensar y sentir lo que colorea nuestra percepción del mundo nuestras expectativas y preferencias, estamos destinados a fracasar. Cuando llueve no podemos hacer que brille el sol sólo con desearlo, pero podemos trabajar aquella parte de nosotros que se sienta molesta por la lluvia. Esto no quiere decir que necesitemos una nueva personalidad; ya tenemos una.

Lo que necesitamos es un espejo que nos muestre con precisión quiénes somos y qué partes de nosotros mejorarían si las trabajásemos.

Quizás hemos reunido una colección de máscaras, una diferente para cada situación hemos examinado realmente nuestra verdadera cara porque en cierto modo estamos demasiado cerca de ella para verla claramente.

Lo que solemos hacer es mirar a los demás y cuando vemos una cara bonita esperamos que esa sea también nuestra apariencia.

A veces, sin embargo, la máscara resbala y entonces vislumbramos nuestra verdadera personalidad. En general nos resulta tan doloroso que no podemos soportarlo y tenemos que tapamos de nuevo con la máxima rapidez. Estamos tan acostumbrados a tratar de cambiar las cosas que ni siquiera podemos aceptarnos tal como somos. Mientras tanto, bajo la máscara nuestra verdadera cara se va descomponiendo por falta de aire y luz, y porque nunca nos hemos propuesto limpiarla bien.

Nadie puede dominar enteramente el mundo exterior, pero podemos vencer la ira deseo, el odio y los celos que hay dentro de nosotros y que nos hacen estar en desavenencia con él.

Todas las cosas y todas las personas nos serán útiles, y nosotros a ellas.